jueves, 25 de agosto de 2011

somewhere

Hola. Mi otro yo tiene ganas de escribir. Se siente bien y le urgían las ganas de sentir la yema de sus dedos hacer peso sobre las teclas. Supongo que más apropiado sería tocar un piano, pero teniendo uno en Lima no sé como tocarlo. 

Estos últimos días he tenido remembranzas infantiles, aun no entiendo el mensaje del todo pero le sigo dando cabida en mis oídos para que el mensaje no tenga chance de escapar. También es momento de admitir que me ha hecho bien regresar a casa, quizá ese era el hincapié de la historia del mago de Oz que tanto me persiguió los últimos días en Lima. Las cosas siempre están dentro de nosotros, pero acostumbrados a mirar fuera, las creemos perdidas y nunca las encontramos. Respecto a mí, he aprendido a mirar hacia dentro, a no tener miedo y a confiar en lo que ya sé, pero a veces olvido. Siempre es bueno repasar las lecciones poniéndoles en práctica, y la manera de practicarlas está ahí mismo en nuestras narices, pero como ya dije, estamos tan distraídos que las oportunidades la mayor parte del tiempo se nos escapan, pero vuelven, así que deben estar alertas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario